En el caso de las tasas de interés, la Inteligencia Artificial puede ayudarnos a entender cómo el alza afectará a la economía y a nuestros bolsillos.
Para nadie es un secreto que las tasas de interés han aumentado más de lo esperado este año. Aún recordamos cuando el año pasado la mayoría estimaba que la tasa de interés se ubicaría en 10,38% para finales del 2023. Por lo que fue una gran sorpresa cuando la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por unanimidad subir la tasa de interés en 25 puntos base y ubicarla en 11.25%, un nivel histórico desde que inició la estrategia de objetivos de inflación en el 2001.
Para esto, el banco central tomó en cuenta la magnitud y diversidad de los choques inflacionarios. Además, consideró las condiciones financieras globales, el entorno de incertidumbre, y la restricción monetaria.
No más sorpresas
Afortunadamente, el panorama no ha variado demasiado desde aquel entonces. Sin embargo, debemos estar preparados ante un posible nuevo y gran aumento.
¿También sientes que la economía es un tema complejo y difícil de entender? ¿No sabes qué significa que las tasas de interés suban o bajen? Si es así, no te preocupes, no estás solo/a. De hecho, muchas otras personas tampoco entienden por qué todo el mundo está hablando del alza de las tasas de interés, ni mucho menos por qué hacen un sinfín de predicciones sobre el impacto de estas en la economía del futuro.
Afortunadamente, hay una herramienta que puede ayudarte a entender todo este panorama para tomar mejores decisiones financieras, y es la Inteligencia Artificial (IA).
¿Qué es la Inteligencia Artificial?
Recordemos que esta es una tecnología que puede analizar grandes cantidades de datos para identificar tendencias y patrones. Lo que puede ser muy útil para comprender la economía y sus diferentes variantes.
Por ejemplo, un modelo de Inteligencia Artificial podría predecir que un aumento de las tasas de interés provocará una disminución en la demanda de bienes y servicios. Lo que se debe a que las personas tendrán menos dinero para gastar cuando los préstamos sean más caros.
También puede ayudarnos a tomar mejores decisiones, analizando nuestra situación financiera y recomendándonos productos y servicios que se adapten a nuestras necesidades.
Por ejemplo, un modelo de Inteligencia Artificial podría recomendarnos cambiar nuestro plan de ahorro para aprovechar las tasas de interés más altas. En pocas palabras, la Inteligencia Artificial es como un GPS que nos ayuda a navegar por la compleja economía.
Otros ejemplos de cómo la Inteligencia Artificial puede ayudarte
Ayuda para nuestros ahorros
La Inteligencia Artificial puede ser tu mejor aliada para comprender cómo el alza de las tasas de interés afectará a tus ahorros. Esto se debe a que los intereses que ganamos en nuestros ahorros serán menores cuando las tasas sean más bajas.
Deudas
También podrás obtener un mayor panorama sobre el efecto de estas tasas en tus deudas. Entendiendo que, con el alza, estas aumentarán también, e incluso, puede que el tiempo de pago de cada financiamiento cambie.
¿Cuánto tiempo te tomará llegar a esa meta?
Igualmente, la Inteligencia Artificial puede ayudarte a calcular de forma mucho más efectiva cuánto tiempo te tomará alcanzar esas metas económicas que te propusiste. Puesto que, mientras más aumenten las tasas de interés, menos crecimiento económico habrá. Lo que se debe a que las empresas tendrán menos dinero para invertir cuando los préstamos sean más caros.
Sigamos el ejemplo de otras empresas
La puerta al futuro ya se encuentra abierta, solo debemos atravesarla sin miedo, confiados de que podemos manejar esta y muchos otros tipos de tecnología. Otras empresas ya lo están haciendo y sus resultados han sido favorables.
Por ejemplo, una reconocida plataforma de préstamos utiliza la Inteligencia Artificial para evaluar el riesgo crediticio de los solicitantes. Lo que les permite ofrecer financiamiento a personas que, de otro modo, podrían tener dificultades para obtener un préstamo de un banco tradicional.
La Inteligencia Artificial también puede mejorar nuestras finanzas de otras maneras
- Automatizar las tareas financieras. Esto puede liberarnos tiempo para centrarnos en otras cosas.
- Detectar fraudes y errores financieros. Lo que puede ayudarnos a proteger nuestro dinero.
- Personalizar los productos y servicios financieros para encontrar las mejores ofertas.
- Sé consciente de las limitaciones de la IA. Recuerda que no es perfecta y puede cometer errores. Por lo tanto, es importante verificar la información proporcionada.
- Empléala como una herramienta complementaria. No debe reemplazar el sentido común y la investigación. Debe usarse como una herramienta adicional para ayudarte a tomar decisiones financieras informadas.
- Elige las herramientas adecuadas para tus necesidades. Hay muchas herramientas disponibles en el mercado, pero es crucial elegir las más adecuadas para tus necesidades y presupuesto.
- Infórmate sobre las últimas tendencias en IA financiera. Hay muchos recursos disponibles para ayudarte a aprender.
- Experimenta con diferentes herramientas de IA, ya que no todas son iguales.
- Sé paciente. La IA es una tecnología compleja. Puede llevar tiempo aprender a utilizarla de manera efectiva.
- Por último, pero no menos relevante, infórmate acerca de esta herramienta y sus infinitas posibilidades. Prepara tu mente, no solo para emplearla, sino también para comprender todas las oportunidades que te ofrece.
Es precisamente por este último punto, que en la Universidad de Investigación e Innovación de México nos enfocamos en crear un Doctorado en Economía y Finanzas excepcional que renueva la visión de los profesionales actuales en el área, formando doctores con visión al futuro; competentes a nivel nacional e internacional; capaces de expandir la frontera del conocimiento en el campo de las Ciencias Económicas y Financieras mediante la realización de investigaciones de alta calidad que den soluciones a las problemáticas de una sociedad emergente.
Así, impulsamos proyectos científicos de macroeconomía, microeconomía, y las finanzas corporativas, tanto de empresas como de instituciones financieras, entidades gubernamentales y otros organismos.
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