Mentalidad de crecimiento: clave para la innovación educativa

Sinopsis:

¿Por qué nos interesa potenciar la mentalidad de crecimiento (growth mindset) en nuestros estudiantes? En general padres y educadores solemos creer que la inteligencia y la voluntad son aspectos determinantes para el aprendizaje y el desempeño académico. Sin embargo, la investigación en este campo (Dweck, 2006, 2017; Dweck & Yeager, 2019; McCutchen et al. 2016; Risley, 2020) revela que la mentalidad tiene una importancia mayor de la que pensábamos ya que un estudiante con mentalidad de crecimiento (growth mindset) abordará de forma distinta el proceso de aprendizaje y los resultados de evaluación que otro cuya mentalidad sea fija (fixed mindset). Pero el alcance de estos hallazgos no se relaciona solamente con el aprendizaje académico. La mentalidad de crecimiento se relaciona con la disposición a tomar riesgos razonables, lo cual es clave para desarrollar la capacidad de innovación. La mentalidad de crecimiento es la creencia personal y profunda acerca de que atributos como la inteligencia y las habilidades pueden mejorar con el tiempo y la práctica. Es una mentalidad expansiva en la cual la persona percibe el error como oportunidad pues comprende que siempre está en proceso de aprendizaje. Cabe aclarar que todos tenemos las dos mentalidades e iteramos entre ellas dependiendo de lo que creamos sobre nosotros mismos ante una habilidad específica. Por ejemplo, podemos tener una mentalidad de crecimiento para aprender matemáticas y una mentalidad fija para aprender inglés. Y eso influirá poderosamente en nuestros comportamientos. Por supuesto creer que podemos encontrar soluciones innovadoras a los diferentes desafíos que se nos presentan será muy diferente a pensar que no somos capaces de hacerlo.

Entonces, ¿Cómo podemos desarrollar en nosotros mismos una mentalidad de crecimiento? Y como educadores podemos preguntarnos también: ¿Cómo los maestros podemos potenciar la mentalidad de crecimiento (growth mindset) en nuestros estudiantes? Basados en lo que muestran las investigaciones se presentan los siguientes puntos esenciales:

✓ No basta dar discursos ni consejos a los estudiantes para que tengan mentalidad de crecimiento (MC). Se requieren maestros con MC. Para ello tenemos que trabajar en la identificación de la programación social inconsciente (software social) y en la reorientación cognitiva (un paulatino paso de creencias limitantes a creencias expansivas sobre el propio potencial).

✓ Promover consistentemente en el aula acciones para que los estudiantes construyan creencias expansivas como: Todos podemos aprender, amamos los desafíos, los errores son una oportunidad de aprendizaje, el cerebro es un músculo que mejora con la práctica, buscamos la excelencia, no la perfección.

✓ Erradicar del lenguaje sentencias como: “Tienen que ser los mejores”. Reorientar por “Haremos lo mejor que esté en nuestras manos”

✓ Promover la solidaridad antes que la competencia. Ayudar a nuestros estudiantes a entender que no necesitan ser mejores que otros, tienen la oportunidad de ser mejores que ellos mismos… ayer. La comparación constante con otros trae narcisismo, envidia, frustración, ego. Así que como maestros debemos evitar comparaciones (así sean bien intencionadas).

✓ Realizar prácticas de autoconocimiento (en sí mismos y en los estudiantes) para identificar aspectos del software social que le permitan tomar conciencia para poder reorientar su pensamiento de manera consciente hacia una mentalidad de crecimiento.

✓ Reconocer herramientas y estrategias pedagógicas para realmente resignificar el error como oportunidad de crecimiento y aprendizaje en sí mismos y en sus estudiantes. Para ello los maestros pueden emplear preguntas poderosas con sus estudiantes.

✓ Identificar prácticas y discursos que NO contribuyen al desarrollo de la mentalidad de crecimiento en la familia y en la escuela. Enseñar a los padres sobre este tema.

✓ Deconstruir mitos en relación con la mentalidad de crecimiento o con falsas interpretaciones del concepto. No se trata de decir “Si puedo, si puedo”. Se trata de saber que la inteligencia y la habilidad mejora con el tiempo y la práctica.

✓ Desarrollar estrategias de aprendizaje donde todos tengan experiencias de logro más allá de la nota. Por ejemplo, aprendizaje basado en retos y aprendizaje basado en servicio.

✓ Tomar conciencia sobre las resistencias inconscientes al aprendizaje como proceso para poder transformarlas y evitar que nuestros estudiantes las configuren en ellos mismos.

Semblanza:

Magister en educación de la Universidad de la Sabana, master en desarrollo organizacional y Neoriciencia en international university USA, Actual doctorando en educación en UIIX. Se ha desempeñado como docente en todos los niveles educativos y como directiva docente. También como consultora independiente ha acompañado a más de 56 instituciones educativas en mejoramiento de la calidad y en la implementación de programas de Bienestar y Desarrollo Personal. En el año 2020 diseño y dirigió la Escuela de Rectores de Cundinamarca que acompañó el fortalecimiento del liderazgo de 346 directivos escolares de colegios oficiales del departamento. En el año 2022 recibió el reconocimiento como Profesora Champion de la Universidad de La Sabana. También tiene el reconocimiento como Mejor Saber Pro de Colombia en el año 2010, y fue ganadora de las Becas: Excelencia Meritorio Mejor ECAES (Saber Pro) del país de la Universidad de La Sabana y del Doctorado en el exterior otorgada por el ICETEX y el MEN.