La universidad del futuro: Posgrados pensados en formar pioneros innovadores

El cambio del planeta es exponencial. El ser humano actúa con un pensamiento lineal aritmético cuando la exponencial del cambio se produce en una aceleración geométrica generando una inmensa brecha que provoca la infravaloración del largo plazo. El verbo planificar quedo obsoleto en este contexto (lo que paso ayer no pasará mañana) dejando paso al verbo prospectivar, es decir crear los posibles escenarios futuros para desarrollar los caminos que conduzcan a esos destinos.

La transformación digital no está dando mucho tiempo para actuar. Las dos opciones para seguirle el ritmo son seguir formando a los individuos y humanizar esa tecnología, pues esta llegó para quedarse y, se supone, para hacernos la vida más fácil.

Con el ánimo de impulsar la renovación de los currículums de los profesionales, de desafiar a los docentes y sacar a los programas académicos del ‘encierro’ en el que se encuentran, hemos creado una oferta de doctorados basada en una educación innovadora y una formación disruptiva capaz de abolir la vieja idea de ir al aula a escuchar y no a aprender.

La universidad del futuro

¿Te suena familiar esta escena? Un estudiante sentado frente a la pizarra tomando nota sobre el tema que el profesor explica. Tras un par de horas escuchándolo, el alumno se va a casa con la misión de realizar las tareas acerca de las temáticas tratadas.

¿Y qué tal si ese plano nos mostrará una foto diferente? El mismo estudiante está haciendo una investigación previa antes de su encuentro con el docente, a quien solo le consultará los tópicos, porque el resto lo estudió de manera independiente.

Este último escenario nos revela lo que se esperaría fuera la universidad del futuro, un lugar, con miras a ser más virtual que físico, en el que los formalismos serán cambiados por las ganas de formar profesionales emprendedores, autodisciplinados, apasionados, innovadores, hacedores, con un sentido creativo muy alto y con afán por la investigación. En suma, el profesional integral que necesitan las profesiones del futuro.

Y ese profesional debería ser educado por una universidad que basa, precisamente, su educación en una mentalidad global; con nuevas formas de aprender y de enseñar; altamente descentralizada con métodos híbridos; con locaciones nómadas y cambiantes y con una marcada tendencia al pensamiento crítico. Todo lo anterior se encuentra en el ADN de UIIX Universidad de Investigación e Innovación de México. Por eso, su oferta de doctorados cuenta con la calidad y acogida deseada.

Los atributos de la universidad del futuro

A las anteriores características, el reconocido profesor, Richard J. Light, de la Universidad de Harvard le añadiría dos aspectos clave:

  • Darle un giro al rol de los principales actores: alumno y docente. El primero tiene que ser un actor participativo en el día a día de la academia y el segundo, quien lo orienta.
  • Apostar por un colectivo educativo globalizado, es decir, por aquel que responde a las peticiones de la sociedad y el alumnado.
 

Otras particularidades que le darían el nombre de universidad del futuro a las instituciones, además, del uso de la tecnología educativa inteligente, serían:

  • Centralizar su visión en el Ser Humano (Human Centric)
  • Hacer uso de los Mooc (cursos masivos abiertos en línea)
  • Contar con educación accesible y asequible
  • Trabajar por ser un modelo sostenible
  • Implementar la formación continua
  • La utilización de la inteligencia artificial
  • Fomentar el compromiso social
  • Abogar por la movilidad internacional

Aplicando las habilidades transmitibles

Para ser un profesional del futuro no solo se necesita pertenecer a una universidad del futuro, sino contar con las capacidades adecuadas. Por tal motivo, te contamos de qué se tratan las habilidades transmitibles y cómo aplicarlas.

Las habilidades transmitibles o habilidades transferibles, como también se les conoce, son esas capacidades que vas desarrollando a lo largo de tu vida profesional a través de la experiencia.

Algunos expertos las clasifican en habilidades blandas y habilidades duras. Te damos algunos ejemplos para que te pongas en contexto.

Habilidades blandas

  • Cuando tienes el don de la palabra escrita y hablada, y facilidad para escuchar al otro.
  • Establecimiento de objetivos y resultados a largo y corto plazo.
  • Agilidad para resolver problemas y conflictos o para anticiparte a ellos.
  • Espíritu curioso y creativo, y con cierta inclinación por la atención al detalle.
  • Capacidad para adaptarte a los tiempos y cumplir con fechas establecidas.
  • Fiel creyente que la cooperación en el equipo de trabajo contribuye a lograr las metas comunes.
  • Contar con un marcado poder de negociación y persuasión.
 

Habilidades duras

Son esas competencias, llamémoslas tangibles, que le suman puntos a tu currículum como:

  • El dominio de diferentes idiomas
  • El manejo de programas informáticos
  • Contar con posgrados o especializaciones

¿Por qué son importantes las habilidades transmitibles?

Tener dentro de tu abanico de ‘armas’ las habilidades transferibles, a la hora de optar por un puesto de trabajo hará que marques la diferencia ante el resto. Pese a que se pudiera dar por sentado que la mayoría de los candidatos cuentan con ellos, esto no es siempre así.

Cada Ser Humano es único e irrepetible y todos cuentan en su ADN con habilidades, talentos y valores. La forma en cómo le saques partido a cada una de ellas es lo que te hará distinguirse.

Por tanto, tu principal tarea es obtener el autoconocimiento para generar tu autoreconocimiento y tu valoración personal lo que te llevará a un grado de empoderamiento necesario para transformarte en un “hacedor”, que es lo que el planeta necesita. Si a lo anterior empiezas a cultivar tus habilidades emergentes, esto te garantizará una carrera futura cargada de éxitos.

¿Cómo son los posgrados del futuro?

¿Cómo son los posgrados del futuro? Esta es una pregunta que genera curiosidad y, a la vez, abre una puerta de posibilidades a las universidades, quienes son las responsables de elaborar programas académicos que apunten a la creación de hacedores, es decir, profesionales que quieran ser más que observadores, actores de los procesos de transformación y coyunturas que atraviesa el mundo en la actualidad.

El rector de la UIIX Universidad de Investigación e Innovación de México, Dr José Sergio Aguilar afirma que “somos una universidad que piensa la innovación como recurso inagotable, que rechaza el rol pasivo y elige ser parte de las soluciones que ayuden a resolver los problemas sociales y ambientales de nuestro entorno, buscando el mismo comportamiento en nuestros estudiantes” .

Por otro lado, la firma colombiana Desire2Learn (D2L) lideró un estudio en el que le hacía varias preguntas sobre el futuro de la educación, a los participantes de una conferencia virtual que llevó a cabo.

Uno de los interrogantes más sonados fue cuál sería su mirada de los modelos de aprendizaje educativo en cinco o diez años, cuando se supone que la pandemia ya no estará con nosotros. El 93,7 % de los encuestados respondió que las metodologías de enseñanza presenciales, online e híbridas se consolidarán.

Con esta pregunta surgió otra bastante importante, que encaja perfecto con el tema en el que estamos profundizando, ¿cómo se adaptarían las universidades a este nuevo sistema?

Los modelos híbridos, sin duda, marcarán el éxito o fracaso de las universidades, afirmó Stuart Bello, experto en modelos universitarios. Lo anterior significa que como existen procesos que no necesitan ser estudiados en las aulas y otros que sí requieren de la presencialidad, el reto está en convertir los salones de clase en espacios provechosos, donde se pueda potenciar la tecnología como un vehículo de transmisión de conocimientos.

¿Por qué deberías estudiar un posgrado?

Un posgrado no solo eleva tu conocimiento y nivel académico mediante las competencias adicionales que adquieres, sino que te hace experto en un tema específico y te consolida como profesional.

Los programas de posgrados UIIX, por ejemplo, tienen como premisa la innovación, la cual combinan con recursos digitales y una educación holística, siempre intentando ser un impulsor de cambio o mejoría para la vida de las personas.

Una vez culminada alguna de nuestras especializaciones, estarás capacitado para diseñar proyectos de investigación de calidad y cómo no, si unimos herramientas como el aula invertida y la gamificación, para incrementar tu motivación y deseos de reto constante.

Para finalizar, profundizamos en las cincos razones por las que deberías estudiar un posgrado.

  • Evolución profesional

Hoy en día, tener una carrera universitaria no es suficiente para escalar posiciones en tu nicho. Así que un posgrado será un impulso más para alcanzar los objetivos que quieres.

  • No serás uno más

Un posgrado te dota de prestigio. Si estás en la ‘puja’ por una oferta de trabajo probablemente te preferirán a ti si en tu currículum está escrito que tienes una maestría o un doctorado.

  • Un paso adelante

Con un posgrado puedes obtener ese ascenso que siempre has querido y, por consiguiente, una mejor remuneración.

  • Una inversión más baja

Es bien sabido que las formaciones de educación continua son mucho más cortas que los estudios de pregrado. Lo que se traduce en una inversión de tiempo mínima y unas expectativas salariales altas.

  • Un filtro menos por pasar

Los estudios de posgrado, definitivamente, te traen grandes ventajas laborales, ya que hay empresas que solo buscan trabajadores que cuenten con estos.

Ahora solo te queda decidirte por uno de nuestros posgrados. La universidad del futuro espera por ti, ¡bienvenido!

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