Nunca pasa nada, hasta que pasa… Este es un refrán que hoy es más vigente que nunca, puesto que se refiere a la necesidad de estar preparados ante la impredecibilidad del futuro. En este caso, te estamos hablando de una posible recesión económica, y en las capacidades y habilidades que debemos adoptar para hacerle frente.
Las cifras no mienten
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional FMI, el crecimiento global para el próximo año será del 2,7 %, desde el 2,9 % visto en julio y el 3,8 % en enero. Además, se agregó que se espera una probabilidad del 25% de que el crecimiento se desacelere a menos del 2%.
En este sentido, la organización advirtió sobre un empeoramiento de las perspectivas para la economía mundial. Igualmente, algunos mercados presentan una mayor fragilidad y tensión.
Concretamente, alrededor de un tercio de la economía mundial corre el riesgo de contraerse, mientras que Estados Unidos, la Unión Europea y China continúan estancados.
Como consecuencia, el impacto del endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal aumentará, y la fortaleza del dólar frente a las monedas de los mercados emergentes y en desarrollo, contribuirá al aumento de la inflación y la deuda.
Respecto a esto, Pierre-Olivier Gourinchas y su equipo expresaron que “Lo peor está por venir, y para muchas personas este año se sentirá como una recesión. A medida que se acumulan nubes de tormenta, los formuladores de políticas deben mantener la mano firme”.
La recesión económica nos respira en la nuca
Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, podemos determinar que esto, sin duda alguna, es una realidad. Además, el FMI percibe un mayor riesgo si los bancos centrales continúan reaccionando levemente ante presiones persistentes sobre los precios, un error que les costaría credibilidad y solo aumentaría el costo final de controlar el costo de vida.
En este sentido, la inflación alcanzará su punto máximo. Pronosticó el FMI, con una tasa anual del 8,8 %. En el que se mantendrá arriba durante más tiempo de lo esperado. Igualmente, se desacelerará al 6,5 % durante este año y al 4,1 % para 2024.
Por otro lado, se prevé un crecimiento mundial del 3,2 %. Lo que parece ser buenas noticias, hasta que se compara con el 4,4 % proyectados meses atrás, antes de que se ordenara la invasión de Ucrania, lo que interrumpió los flujos de alimentos y combustibles y exacerbó la inflación a nivel mundial.
Entre los países con un crecimiento modelo, podemos destacar:
- Estados Unidos, se expandirá el 1%, sin cambios desde la perspectiva anterior.
- India prevé un crecimiento del 6,1 %.
- China crecerá un 4,4 %.
- Se espera que las economías avanzadas crezcan el 1,1 % este año, en comparación con el 3,7 % de los mercados emergentes y las economías en desarrollo.
¿Y qué pasará con la crisis energética?
Aunque esta ha parecido equilibrarse durante los últimos meses, es probable que este invierno la situación se agrave. Recordemos que los precios continúan en aumento, por lo que Gourinchas instó a las naciones a no implementar una política fiscal que vaya en contra de lo que intentan hacer los bancos centrales.
“Si tratas de hacer esto, es como tratar de conducir un automóvil con dos conductores”, destacó el profesional, agregando que “Quieres asegurarte de no crear nerviosismo en el mercado y de tener un plan fiscal que no agrave las presiones inflacionarias”.
En pocas palabras, el riesgo de una economía global tormentosa parece acrecentarse cada vez más. Por lo que los inversores buscan activos seguros, y las empresas y diferentes industrias están apostando por el blockchain modelo de gobernanza institucional.
En cuanto a esto, Gourinchas expresó que “Ahora es el momento de que los formuladores de políticas de los mercados emergentes cierren las escotillas. El mundo necesita avanzar hacia reestructuraciones ordenadas de la deuda”.
Teniendo en cuenta lo explicado anteriormente, ¿Estamos realmente preparados?
Esta recesión económica no es un escenario aislado o algo que sucederá de la noche a la mañana. De hecho, durante los últimos años hemos sido testigos de la volatilidad económica a nivel global. Los indicios de una posible recesión comenzaron a evidenciarse aún más, causando ansiedad y preocupación en la población.
Sin embargo, es importante recordar que siempre hay una luz después del túnel. En medio de cada desafío existe la oportunidad de aprender, de avanzar y de innovar, y este caso no es la excepción.
Actualizarse y adquirir nuevas habilidades
En momentos de incertidumbre económica, el conocimiento es tu mejor aliado. Por ello, es crucial explorar campos emergentes, como la inteligencia artificial, la ciberseguridad o el marketing digital. Al ampliar tu conjunto de habilidades, aumentarás tu empleabilidad y te posicionarás como un candidato valioso en cualquier escenario económico.
Recuerda que en medio de los desafíos siempre hay oportunidades. Oportunidad de aprender, de innovar, y de familiarizarnos con una nueva realidad, que podemos enfrentar a través de las prácticas más innovadoras, como:
- Diversificar la fuente de ingresos.
- Aprender sobre blockchain.
- Adquirir la perspectiva científica del asunto.
- Adaptar un enfoque y ser proactivo.
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