Cuando hablamos de la Dirección de Proyectos, el éxito de una iniciativa depende, en gran parte, de la capacidad del equipo para identificar y utilizar de manera efectiva sus círculos de competencia. Los cuales, conocemos como áreas de conocimiento y habilidades en las que alguien es experto o no.
Reconocer y aprovechar esto, es crucial para optimizar el desempeño y garantizar el logro de los objetivos del proyecto.
Por ello, acompáñanos a conocer en detalle este emocionante concepto, y su importancia para potenciar el éxito en la Dirección de Proyectos.
¿Qué son exactamente los círculos de competencia?
Este es un modelo mental desarrollado por Warren Buffett, que sugirió que hay círculos en tu mente en el que posees todos los conocimientos que se necesitan para triunfar. En pocas palabras, eres el experto en ese círculo, disfrutas impartiendo tus conocimientos y estás preparado para tener un tema de conversación profundo en el que puedas demostrar tu experticia.
Sin embargo, este círculo se encuentra dentro de otro más grande, en el que no tienes todas las respuestas. Desconoces muchos de los temas en él y, definitivamente, puedes incomodarte al verte obligado a encontrar soluciones basadas en tu experiencia.
Respecto a esto, Buffet envió una carta de 1996 a los inversionistas de Berkshire Hathaway, en la que amplió el concepto de la siguiente manera:
“Lo que requiere un inversor es la aptitud de considerar de manera correcta los negocios seleccionados. Tenga presente que la palabra seleccionado no debe ser un profesional en todas las compañías, únicamente tiene que tener la capacidad de considerar compañías dentro del círculo de competencia”.
Y así lo hicieron Buffett y Munger, quienes construyeron el imperio Berkshire Hathaway, capitalizando únicamente en negocios que ellos conocían y comprendían.
De esta forma, ambos pudieron asegurarse de que podían confiar en las inversiones realizadas dentro de sus propios círculos de competencia.
¿Y si invertimos un poco el concepto?
Aunque este criterio fue creado por Buffet y su mano derecha para los inversionistas, podemos aplicarlo perfectamente en la Dirección de Proyectos, pero con un enfoque diferente.
En este caso, podemos enfocarnos en los círculos de competencia, para llevar a cabo una Dirección de Proyectos efectiva, en el que puedes aferrarte a tu círculo de conocimientos, pero en lugar de apegarse únicamente a él para desempeñarte profesionalmente, puedes tratar de expandirlo para dominar el círculo de incompetencia.
Esto se basa en el principio de salir de la zona de comodidad para avanzar en el futuro de las profesiones.
¿Cómo podemos conocer nuestro círculo de competencia?
Lo primero que debes tener en cuenta para conocer tu círculo de competencia, es ser honesto contigo mismo. Recordemos lo que dijo Buffet “El tamaño del círculo no es muy importante”, lo realmente crucial es determinar los parámetros de su círculo.
Piensa en las áreas en las que tienes una virtud sobre la mayor parte de las personas. Puede ser la inteligencia emocional, el sentido común, la resolución de conflictos, etc.
De esta manera, puedes determinar tu círculo y, simultáneamente, concientizarte sobre los límites de tu experticia. Así, podrás determinar en qué otras áreas puedes expandir tus conocimientos.
Bien lo dijo Charlie Munger: “Si juegas en donde otra gente tiene las aptitudes y tú no, vas a perder”. Entonces, ¿Por qué conformarse con lo que sabes y perderte de otros interesantes juegos?.
Por supuesto, con esto no te queremos decir que te incorpores en un proyecto del que no conoces absolutamente nada, ni te sientes capacitado para aportar soluciones.
Otros beneficios del círculo de competencias en la Dirección de Proyectos:
Maximización de habilidades especializadas
Los proyectos son multifacéticos y requieren una amplia gama de habilidades y conocimientos. Por lo tanto, al identificar y utilizar los círculos de competencia de cada miembro del equipo, se maximiza el aprovechamiento de las habilidades especializadas.
Lo que permite asignar tareas y responsabilidades de manera óptima, asegurando que los recursos están dedicados a las áreas en las que son más competentes.
Mayor eficiencia y productividad
Cuando los miembros del equipo trabajan dentro de sus círculos de competencia, se crea un entorno de trabajo eficiente y productivo. Esto ahorra tiempo y recursos, lo que se traduce en una ejecución más rápida y eficiente del proyecto en su conjunto.
Colaboración efectiva
Igualmente, los círculos de competencia también fomentan la colaboración efectiva dentro del equipo de proyectos. Al reconocer y valorar las habilidades y conocimientos de cada miembro, se establece un ambiente de confianza y respeto mutuo.
Concretamente, la comunicación fluye mejor cuando los roles y responsabilidades están claros, y se promueve el intercambio de ideas y conocimientos para alcanzar soluciones innovadoras. Esto impulsa la sinergia del equipo y mejora la toma de decisiones, lo que conduce a resultados exitosos.
En conclusión, en la Dirección de Proyectos, los círculos de competencia son fundamentales para el éxito. Aprovechar las habilidades y conocimientos especializados de los miembros del equipo permite una asignación eficiente de tareas y una ejecución óptima del proyecto.
En la Universidad de Investigación e Innovación de México somos conscientes de esto, por lo que nos enfocamos en formar doctores, investigadores y especialistas en dirección de proyectos con visión al futuro, a través de nuestro Doctorado en Dirección de Proyectos.
Así, contribuimos con la consecución de proyectos innovadores de competencia dentro de una empresa, comprendiendo las necesidades de su entorno en materia económica, social y tecnológica.