El mundo evoluciona exponencialmente y hace que vivamos un futuro incierto en todos los ámbitos del ser humano. En este contexto la educación se enfrenta al reto de añadir nuevas herramientas de enseñanza para seguir el acelerado ritmo tecnológico actual y acompañar las nuevas necesidades que precisan las profesiones del futuro. Eso sí, teniendo como premisa el mantener la calidad en el aprendizaje.
Es en este punto donde entra a escena el tema en el que vamos a profundizar hoy: El futuro de las universidades: La descentralización que, por cierto, abre la incógnita de si las facultades podrían estar quedando obsoletas al no implementar nuevos formatos educativos, que las obliguen a transformarse.
La respuesta está en la famosa frase “renovarse o morir” y mientras algunas se siguen resistiendo al cambio, nosotros estamos apostando a un modelo educativo, donde, a través de la innovación, combinamos los recursos digitales y la educación holística con el gran propósito de mejorar la vida de las personas.
De la universidad tradicional a los nuevos formatos educativos
Está claro que la universidad tradicional está estancada. tiene que adaptarse a los nuevos métodos educativos. Las coyunturas del mundo y los estilos de vida actuales no le están dejando otra alternativa e innovar es el mejor camino para no quedarse obsoletas.
Por tal motivo, algunos centros de formación profesional, entre ellos nosotros como institución, están incorporando herramientas como el design thinking, la gamificación, el aula invertida que potencien la capacidad creativa de la innovación, preparando a los graduados para cualquier tipo de profesión.
A esto también se le debería añadir la formación de habilidades emergentes, que les permiten a los estudiantes investigar la realidad y aprender a resolver los problemas o retos que se les presenten a lo largo de su vida personal y profesional.
Porque asistir a un campus no se trata solo de ver diapositivas, como lo afirmó en una entrevista para el periódico El Tiempo, Raquel Bernal, rectora de la Universidad de los Andes, de Colombia; sino de “interactuar, promover el pensamiento crítico, la empatía y la virtud de planear el futuro”. Tecnología Digital es mucho más que un “Aula virtual”.
La necesidad de un cambio
De aquí surge la necesidad de un cambio en la formación interior e intelectual de los profesionales. En esta era digital, que se caracteriza por no tener límite de tiempo ni espacio, los jóvenes, amantes de la movilidad, juegan un papel fundamental.
De hecho, el Digital 2021 Global Overview Report, publicado por las plataformas Hootsuite y We are Social asegura que los mexicanos, entre ellos, estudiantes; invirtieron en el 2020 un promedio de nueve horas al día en Internet. Los medios desde los que se conectaron fueron su smartphone, laptop, tablet o cualquier otro dispositivo portátil.
Una cifra que deja ver lo indispensables que son estas herramientas en la vida de los alumnos, las cuales sacan a flote su destreza tecnológica y la necesidad de buscar nuevos modelos educativos que acompañen esa ‘manera distinta’ de adquirir conocimientos.
¿Cómo es el futuro de las universidades?
Se han venido desarrollando diferentes modalidades de enseñanza como el aprendizaje basado en intereses, que consiste en hacer que los estudiantes tengan acceso a clases en las que la principal motivación es adquirir conocimientos de acuerdo a sus gustos e intereses.
Y estas metodologías ya están siendo aplicadas en las universidades de la mano de la tecnología y con muy buenos frutos. El portal Universia afirma que los alumnos consiguen resultados más óptimos cuando son ellos mismos quienes activan el proceso educativo, ya que el motor será su propia curiosidad.
Por su parte, la Universidad de Investigación e Innovación de México trabaja, desde el primer día en el aula, en cuatro áreas de desarrollo humano específicas:
- Aspecto intelectual
Utiliza metodologías innovadoras para transmitir y generar conocimientos de valor. - Aspecto personal
Se centra en potenciar las habilidades no cognitivas y todas aquellas que tienen qué ver con la necesidad del planeta de hacedores. - Aspecto profesional
El objetivo es promover la creación de un perfil profesional que sea resiliente y se sepa adaptar a cualquier situación. - Aspecto social
Hacer una red de networking estratégico es el fin de este aspecto social. Los contactos y relaciones siempre serán una alternativa ideal para hacer comunidad.
Entonces, ¿Cuál es el futuro de la educación en este contexto o cómo es el futuro de las universidades?
Vivimos por primera vez en la historia de la humanidad donde lo aprendido por un profesional en el comienzo de su carrera es obsoleto hacia el fin de la misma. Están desapareciendo profesiones y prácticamente un “niño que entra en el preescolar va a estudiar una carrera universitaria de una profesión que hoy no existe”.
Y como expresa nuestro Director de Marketing Jorge Castrillón “La realidad cambia a nivel exponencial en base a una progresión geométrica mientras la oferta académica y el público objetivo viajan a la velocidad de una progresión aritmética, provocando que no entiendan las propuestas que miran a un mundo dentro de 10 años.
La universidad debe subirse a este proceso de aceleración que indica este mundo disruptivo y la descentralización, el no tener fronteras, el romper “El olor a encierro de los claustros”, generará una nueva universidad descentralizada e independiente de los viejos formatos.
Keep Focused and Track Progress
Drinking two litres of water a day and having a sleep schedule has drastically improved my focus and ability to concentrate, but more so having a set plan already in place, I no longer open my books and waste precious time wondering what to do or where to focus. I can look at my chart and see exactly what I need to do and get started straight away.
After all the hard work, it’s very rewarding to cross off the topics on your calendar to show how far you have come. This can help keep you on track and stay motivated and give you the best chance of success.
My experience of distance learning has been exciting and enlightening! I have got to know people from various countries and continents.
A few of my friends are also studying, not at the same university or even the same course, but having other friends who I can ‘study buddy’ with or check in, keeps us all determined and on track. Scheduling in catch-up time can give much needed respite without panic. This keeps your goals realistic and manageable.