La economía de la longevidad se refiere a las oportunidades comerciales y económicas, así como a los retos que emergen, como resultado del envejecimiento demográfico.
En consecuencia, la economía de la longevidad se enfoca en identificar y desarrollar programas de innovación y emprendimiento sostenible que mejoren la calidad de vida de las personas mayores y fomenten su inclusión en la sociedad y la economía.
Datos relevantes de la economía de la longevidad
Es importante mencionar que las actividades económicas vinculadas a personas de más de 50 años en los Estados Unidos equivalen a 7,6 billones de dólares. Esta cifra representa más que el producto bruto interno de cualquier país, excepto Estados Unidos y China.
Para 2030, Japón será el primer país en entrar en la categoría demográfica de los ultraadultos, con un 28% de su población por encima de los 65 años.
En Europa, un cuarto de la población tiene actualmente más de 60 años, y se estima que ese porcentaje crecerá al 35% en 2050.
En América Latina, este segmento pasará del 12% al 25% de la población en el mismo lapso. Al igual que los países desarrollados, que representarán la mitad del aumento del consumo entre 2015 y 2030.
El impacto económico del envejecimiento de la población
Numerosos estudios recientes destacan la importancia de la economía de la longevidad. Un ejemplo es el informe realizado por Oxford Economics y la Universidad de Salamanca para el Centro Internacional sobre el Envejecimiento. Este informe prevé que, para 2050, la población mayor de 50 años superará los 23 millones de personas, equivalente a la mitad de la población nacional.
Desafíos de la economía de la longevidad para las empresas
Con estos datos, los negocios enfrentan diversos retos, ya que se ven afectados tanto directa como indirectamente a través de sus empleados y clientes:
- Plantilla envejecida: trabajadores cercanos a la jubilación pueden ver reducidas sus capacidades físicas, afectando la productividad.
- Cambios en la demanda: una población envejecida tiene diferentes necesidades y preferencias de consumo.
- Competencia laboral: atraer, capacitar y retener a trabajadores mayores con habilidades y experiencia es crucial.
- Costos de seguros y compensación: los gastos de salud y compensación laboral pueden aumentar con una plantilla más vieja.
¿Qué pueden hacer los negocios para adaptarse a la economía de la longevidad?
Las personas mayores representan un porcentaje demográfico importante y son consumidores clave. Los negocios deben adaptarse ofreciendo empleos y servicios accesibles y adaptados:
- Accesibilidad en servicios: facilitar la comunicación y operación para personas mayores.
- Capacitación digital: programas para adquirir y actualizar habilidades digitales.
- Productos diseñados para adultos mayores: ofrecer productos que atiendan sus necesidades y preferencias.
- Iniciativas de envejecimiento activo: incentivar y financiar programas que promuevan el envejecimiento saludable.
- Marketing para la tercera edad: desarrollar estrategias de marketing orientadas a personas mayores.
Desafíos y oportunidades de la economía de la longevidad
Este campo emergente enfrenta desafíos únicos debido al aumento de la esperanza de vida, la disminución de la natalidad, entornos cambiantes y desigualdad. Una sólida educación financiera es solo el primer paso hacia una longevidad universal. También es crucial considerar la salud, el trabajo, la conexión social y la igualdad.
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